Como en todo ámbito de la vida lo primero es lo primero, mi nombre es Norma Beatriz Trejo, desde pequeña mis mas allegados me apodaron Bety, soy de San Pedro Dpto. Guasayán, allí vivo con mis padres, hermanos y un primo.
Al terminar la secundaria ingrese a la facultad de Odontología de Tucumán, pero dejé ese mismo año, no me sentí a gusto. Pase también por el profesorado de Lengua y Literatura, en la localidad de Lavalle, a unos veintisiete kilómetros de mi pueblo, era linda la carrera pero abandone apenas paso el año, me cambie al PEI por que realmente era lo que yo quería estudiar, me gustan los chicos, me agrada charlar con ellos y descubrir como ven el mundo, participar en sus fantasías, su modo puro y sincero de decir lo que sienten. Así llegue hace como ¿¡?¡ año atrás a la Ciudad de La Banda (aunque siempre visite este lugar por que mi mamá es oriunda de este lugar) con el fin de ingresar al profesorado. Si me preguntan por un momento clave de mi decisión creo que es desde el momento en que mi hermana Ivana comenzó el jardín, yo la acompañaba al turno tarde y la señorita Ester me permitía quedar con ella todo el turno y me pedía que le ayude con los trabajos, desde ahí mi contacto con el ambiente del jardín y con niños del mismo o quizás mi imán con los pequeños fue desde siempre, algo natural se podría decir….
Parece mentira que al mirar hacia atrás por el mes de diciembre ya me encontraba perseverando en la cola de la preinscripción de la carrera, casi cuatro años mas se suman a mi edad, conocimientos nuevos, alegrías y tristezas, aunque debo confesar que fueron muchas mas las alegrías vividas. Esas emociones tomaron forma desde el primer día que ingresé al jardín a realizar observaciones y ahora en los tramos finales de mi residencia me gustaría compartir mi experiencia con ustedes.
El jardín que me designaron para mi práctica y residencia es el Niño Feliz Nº 185 de barrio centro de la banda sobre calle Rivadavia, para ser precisa. Estuve practicando y residiendo en sala celeste, turno mañana, de 4 años, a cargo de la señorita Mimi Leguizamón quienes me recibieron con gran disposición y un gran ¡hola!. En ese instante se me erizo la piel y en el estomago sentí vértigo como si anduviera en una montaña rusa, es que no podía creer que tantos pequeñitos me estuvieran diciendo seño, y tantas caras inocentes y llenas de preguntas, como el por que tendrían mas de una señorita quizás. Pero no solo ellos estaban un poco desconcertados, yo también. Tenía miedo como a toda cosa nueva, evitaba cometer errores por temor al que dirá la directora o la señorita, axial como a los padres que me miraban tanto tal vez el miedo por sus hijos claro igualmente para ellos yo era desconocida. Era un gran cambio para todos el asunto de mi llegada. De a poco me fui soltando y tome mi posición de docente frente al grupo de niños y de los padres en cierto modo. Destaco que ese lugar me lo permitieron dar la directora y el personal docente que me hacían respetar ante cualquier inconveniente. Esto me ayudo a trabajar mis proyectos más distendida y con soltura. Durante un tiempo observé, miré y jugué con estos niños, entre tantas cosas todos eran especiales, con sus particularidades y cualidades, virtudes y “defectos”, veintiocho pequeños diferentes, pero centre mi mirada en tres niños en especial Keila, Valentín y Enzo, a los cuales quise atender e integrar con los demás. En ellos notaba actitudes demasiado diferentes de los demás niños, si bien como dije anteriormente todos eran diferentes, en ellos eran mas bien preocupante su forma de actuar. Keila al comienzo era como “un mueble mas”, llegaba al jardín y se ponía debajo de la mesa, sin decir absolutamente nada, quizás murmuraba en sus juegos, si se aburría salía al patio, no hacia caso a la señorita, aparentemente era un cero a la izquierda. Yo pensaba que, ella sufría las consecuencias de ser más grande que sus compañeros, por que veía que ningún compañero quería jugar con ella, compartir algo, incluso sentarse a su lado y lo peor es que se daba cuenta, sí, lo sentía. Por eso se escondía debajo de la mesa por que se sentía rechazada y desatendida, su autoestima estaba en crisis, era la relegada del grupo y buscaba de algún modo llamar la atención de los demás.
Hablemos de Valentín, el Súper Power Rojo que no se quedaba quieto un segundo y hacía uso de su karate con sus amigos, lloraba cada vez que llegaba al jardín y lo siguió haciendo hasta el principio del segundo cuatrimestre. Aquí advierto el caso de la desatención o preocupación, por eso él buscaba ser el centro en algún momento y lugar, pensé que como la mamá trabajaba todo el día y el sólo veía TV, no juegaba con niños de su edad (un modo común de mantenerlo quieto y ocupado sin molestar).
Busque una explicación y la conseguí en el hecho de cómo la sociedad no ha cambiado su forma de pensar, con respeto a la función del Nivel Inicial, del sujeto que concurre al mismo y el rol del docente de este nivel. Generalmente se sostiene que el jardín es una especie de guardería en donde dejan a los hijos quienes concurren a jugar, divertirse y la docente solo los debe cuidar y asistir. Esto visto desde lo que es la reforma educativa y citando a Pastorini en su libro didáctica en el NI, cabe destacar que como el nombre lo indica es un nivel mas de la etapa escolar, es el primero, en donde se le enseña al alumno contenidos socialmente validos. Uno de sus objetivos es permitir la socialización de los niños en esta institución que es diferente de la familia.
Enzo es un pequeño tierno pero que creía que no podía hacer nada y casi queda con esa idea de “¡yo no puedo!, ¡yo no se!”.
Este caso podría deberse al hecho contrario de Keila, él era el más pequeño de los varones no se podía trepar a lugares que los demás si, no alcanzaba el pizarrón y hasta le decían en tono de burla sus propios compañeros “Encimo” el mas pequeñito. Otro motivo se debería también a la desatención ¿de quién? y al poco aliento al ver que el niño presentaba dificultades al realizar las tareas del jardín. De este modo eran las cosas: se les daba las tareas a todos los alumnos, se advierte que esta demorando para completar su tarea, la docente le dice - ¡Enzo hace-! a lo que el responde -¡ no puedo! y se le quita la atención, una vez que terminaron todos excepto él salen al patio todos sin constatar que termino su trabajo. Entonces se le hizo costumbre no hacer la tarea total lo mismo salía a jugar.
En este marco comenzamos la puesta en práctica de los proyectos, con las dificultades de los niños nombrados. Al principio en la práctica tuve de pareja pedagógica a mi compañera Andrea Carranza realizábamos las actividades juntas y nos alternábamos para dar nuestras clases, de a poco sala celeste nos iba aceptando y nosotras conociendo cada situación del quehacer de la institución, es ese periodo lo lleve sin tanto peso. Pero en el segundo cuatrimestre me toco seguir sola la residencia. El solo hecho de saber que seguiría sola me asustaba, estaba acostumbrada a ella, me sentía acompañada, segura, además a la hora de proyectar dos cabezas piensan mejor que una….
Ya en mi “soledad” me costo tomar el rumbo, la cantidad de chicos me parecía el triple, a la hora de realizar mis proyectos me costaba, pensé hasta dejar por miedo a hacer las cosas mal, como que esta vez la mirada era mas directa hacia mi. Poco a poco me fui acomodando, costó no lo negaré, pero aun tenía un objetivo, integrar a esos niños con los demás. ( algo que no habíamos podido hacer en el cuat anterior porque ….) Busque la solución y fui a encontrarla en las teorías que desde primer año del profesorado estudie, pero que dije no utilizarlas, por considerar que en la practica no queda tiempo para perder en leer una y otra vez lo mismo. No le encontraba esa relación de teoría- práctica en su totalidad.
En principio atribuí el comportamiento de los tres niños al hecho de la construcción de la personalidad, a del la autoestima.Según los aportes teóricos a esta edad los niños realizan diferentes acciones tratando de captar la atención del otro significativo, el cuál oficiará a la vez de juez, evaluador de su comportamiento y según sea su respuesta el niño irá modificando su manera de actuar, su auto imagen y esto a la vez se refleja en el llamado si mismo espejo esto según Telma Barreiro. En pocas palabras el pequeño busca captar la atención del mayor-docente de variadas maneras, según sean atendidas o no sus acciones será el modo de comportarse.
Entonces comencé a trabajar con los tres, incorporándolos al mismo tiempo que les ponía límites a sus comportamientos. El hecho que sean chicos de cuatro año son personas que piensan, escucha e incorporan nuestras reacciones a su personalidad, separando lo que “esta bien y lo que no”.
Por ejemplo utilice lo que observe de Valentín para regular su conducta diciéndole ¿los power son malos? ¿Les pegan a sus compañeros?, ¿no estudian? ¿Hacen caso?, etc.
A Keila la hice responder primero desde donde estaba, luego le dije que tenía que salir de ahí para escucharla mejor y poder verla.
Con Enzo vi una posible solución en atender sus trabajos, cuando aparecía un no puedo lo alentaba, diciéndole que lo intente, que todos pueden, “vos podes nada mas que hay que ponerle ganas y poco a poco verás que lo haces mejor y más rápido”, intentaba pero no quería, no estaba acostumbrado a trabajar, pero quiso salir a jugar y tuve que utilizar los límites, - si no terminas no sales, yo te ayudo - le dije y me senté a su lado, tomándome un tiempo para él, y así, sin mas pudo salir a jugar.
Con los tres requerí el nombrarlos para su participación en clase, hacerlos pasar al frente, integrarlos en coreografía, pasarlos a la bandera, empezar por hacerlos ver que ellos también son niños del jardín y que sus ideas valen en el mismo nivel que las de los otros chicos, comenzar por levantar su autoestima, para que se descubran y trabajar con sus conocimientos.
Los logros se vieron en el momento que Keila supo reconocer antecesor y sucesor de un número y cuando cantó una canción a viva voz. Me di cuenta de que no era un cero a la izquierda, que atendía todo solo que faltaba quitarle ese complejo de creerse nadie. Me sorprendí realmente, pero mi satisfacción fue mas grande al verla reír a carcajadas, de alegría y un poco de alivio, cuando una de sus compañeras dijo - seño la alentemos a Keila que ya no se porta mal - y todos le aplaudieron.
( podrás conectar mejor este párrafo con los anteriores???)Y Valentín ya no llora, también resolvió un problema planteado desde el área plástica, tenían que construir un auto de cartón entre todos, y faltaba hacer el volante y tomaron una tapa de un balde para hacer un circulo que lo imitaba, luego lo pegaron directamente con la caja, entonces Vale, como le dicen sus compañeros, me decía seño le falta lo que sale del volante, no podía saber a que se refería, hasta que trajo u palo de chupetín y lo pego una punta a la caja y otra al circulo que representaba al volante, era el volumen del objeto,. Veo que también era un niño que prestaba atención a lo que enseñaba la seño, solo quería llamar la atención. Y cuando a Enzo le dijeron que si quería participar de una coreografía comenzó a zapatear sin mas y dijo -¡ve que yo puedo! -. Es uno de lo que termina primeros que termina las tareas.
Aquí esta presente también el hecho de la importancia del docente como guía del alumno en sus producciones, hay cosas que el alumno necesita de un pequeño empujón en donde se a trabado para poder continuar.
A partir de eso momento supere la idea que tenía sobre el empleo de las teorías y que a la hora de enfrentarnos a situaciones reales de enseñanza las teorías nos permiten ver con claridad aspectos que sin ella no podríamos entender. Desde ese momento sentí que crecí, mis conocimientos tomaron forma en mi práctica, no es tarea fácil, hay que aceptarlo, pero como le dije a Enzo en un momento: -Despacio.. con paciencia se pueden lograr las cosas y con el ejercicio resultaran mas fácil -.
Hoy no solo acepte las teorías y su aplicación sino que de a poco las estoy aprendiendo a emplear, utilizo la mirada de varios autores para tratar de entender las cosas, tampoco para reducir tiempo me quedo con el primero que me ofrece una por no gastar mi tiempo, reviso varias y veo cual es la mas adecuada, de acuerdo a lo situación de la realidad a la que debo aplicar.
Norma Beatriz Trejo “Bety”
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